Vibius Modius Denter, Sacerdote del Collegium Pontificum Tareviae
Salve,
Las Lemuralia son unas fiestas sumamente importantes para la tradición, en honor a los antepasados. Son una oportunidad para recordar y honrar a aquellos que nos precedieron, y para reflexionar sobre el significado profundo de su legado en nuestras vidas.
Durante esta festividad, debemos hacer una procesión por el hogar familiar, lanzando habas a nuestras espaldas. También se deben hacer ofrendas de comida y bebida en el lararium, y encender velas para honrar la memoria de los fallecidos.
En el primer día de la festividad, el 9 de maius, podemos realizar una ofrenda de frijoles negros en honor a nuestros antepasados, tal como Ovidio lo describió. Esta ofrenda es una forma de redimirnos a nosotros y a nuestros seres queridos, y de enviar un mensaje de respeto y gratitud hacia aquellos que nos precedieron.
En el segundo día, podemos preparar un altar en honor a los antepasados, y realizar una ceremonia de oración en la que pedimos su protección y su guía. También podemos encender velas en su memoria y reflexionar sobre las lecciones que nos dejaron en vida.
En el tercer día, debemos dedicar un tiempo para tratar con familiares y amigos aspectos relacionados con la muerte y la vida, compartiendo nuestras reflexiones y experiencias para aprender de los demás y fortalecer la conexión con nuestros ancestros.
En el quinto y último día de la festividad, podemos dedicar nuestro tiempo a la práctica de la gratitud, recordando los momentos felices que compartimos con nuestros antepasados y agradeciendo su presencia en nuestras vidas. Podemos hacer una ofrenda de comida y bebida en el altar en su honor, y enviar un mensaje de amor y respeto hacia aquellos que nos precedieron.
Ante todo recuerden que el respeto por los antepasados es una de las principales enseñanzas de la tradición, y que su legado es una fuente de sabiduría y de inspiración en nuestras vidas.
Habeatis bona deum